Tras estudiar diferentes opciones como Francia, Reino Unido, Holanda o Suecia, me decidí por Irlanda por el idioma y por su pertenencia a la Unión Europea, lo que facilita mucho los aspectos legales y burocráticos.
Yo no conocía el país de antes, ni su cultura ni su sistema sanitario. Alguna oferta laboral oyes en algunos congresos o a través de alguna sociedad científica. En mi caso fue esto último lo que me puso en contacto con una agencia para informarme sobre las opciones en Irlanda. Ahora hablaremos de ello.
El resto de los países pedían un nivel de idioma alto para sus lenguas maternas, y en mi caso no sé hablar ni francés, ni alemán, ni holandés, ni sueco. Además, el clima en Suecia es bastante más frío, y ojeando por internet encontré un blog de u médico español que se fue a trabajar allí, y tampoco me terminó de convencer lo que contaba.
Así que me decanté por Irlanda, y de momento estoy bastante contento
