PROS
Experiencia en un país diferente, dándote la oportunidad de ver otro sistema de salud diferente al de España y poder valorar de forma mucho más objetiva el sistema que has dejado atrás, tanto para lo bueno como para lo malo.
Aprendes y mejoras otro idioma como es el inglés, cada vez más universal y de vital importancia en el mundo médico.
Rentabilidad de tu tiempo. En Irlanda puedes facturar lo mismo que en España, pero trabajando muchas menos horas.
Más independencia para gestionar tus ingresos brutos. En España se te retiene de forma automática y obligatoria ciertos impuestos: IRPF, Seguridad Social, aportación a las pensiones, aportación al paro… En Irlanda, si facturas en bruto, tienes la opción de saber qué ocurre con tu dinero desde que entra en tu cuenta bancaria y tienes opciones de gestionarlo diferentes a España. Además, en caso de abrir una sociedad limitada, el impuesto de sociedades es menor que en España.
Libertad y oportunidad. Al tener un sistema de primaria privado y diverso, no tienes por qué depender de contratos, puedes gestionar tu propio tiempo y trabajar en diferentes sitios a la vez, como autónomo, sin tener que depender de nadie. Esto también te permite organizar tu tiempo según tus planes a corto y largo plazo, sin tener que cumplir un mínimo de tiempo trabajado o pudiendo no trabajar en Navidad, verano, festivos…
Capacidad de emprendimiento: la combinación de todo lo anterior abre las puertas a opciones que en España parecen lejanas, pudiéndote plantear desde abrir una GP practice propia, ser partner en alguna ya establecida, dedicar tu tiempo a formación no trabajando esos días si eres autónomo y pagando los gastos del curso como empresa o desgravando como autónomo.
CONTRAS
El idioma puede ser un obstáculo al que muchos españoles podemos tenerle algo de miedo de inicio, más si no se has tenido formación previa.
Según las circunstancias vitales de cada uno, puedes dejar atrás bastantes facetas personales de tu vida. Es cierto que están a un vuelo de distancia, pero pueden llegar a ser 9-12h de viaje entre conexiones con autobuses o trenes según donde vivas en cada país.
La forma de trabajar es totalmente diferente, y el hecho de que el médico aquí haga algunos procedimientos que suele hacer enfermería en España, puede chocar a algunos.
Puede ocurrir lo mismo con la conducción por el lado contrario. Yo no he encontrado ninguna dificultad, pero entiendo que pueda costar de inicio.
Aún se depende de mucho correo y notificación postal, lo que puede entorpecer algunos procesos burocráticos, que no terminan de estar del todo claro como tienen que hacerse.
Los impuestos a partir de una nómina de 40k anual son del 48%, lo que hace que no sea muy diferente a España si no sabes muy bien como gestionarte para poder desgravar ciertos gastos.